Amigas y amigos:R
Resultadifícil convivir con las secuelas del Covid-19, pero en mi caso también agradecido con Dios por brindarme la oportunidad de continuar existiendo y disfrutando de mi familia y de todos ustedes.
Quieroc comentarles que una vez dado de alta de mi reclusión hospitalaria, me percaté que después de tres o cuatro horas de actividad, me invade una enorme fatiga, que solo se vence con un descanso reparador que conlleva dedicarle alrededor de tres horas, al igual que me afecta mucho la tos seca que de manera gradual tiende a desaparecer, una vez que las lesiones en los pulmones tienden a aliviarse.E
Estas son cuestiones que le impiden a uno llevar una vida parecida a la normalidad anterior al coronavirus. Además de la incertidumbre respecto a cuando nuevamente volveré a infectarme y padecer los síntomas que ahora acabo de superar, gracias a la oportunidad con la que acudí a recibir la atención médica, la excelencia de la misma y a la correcta respuesta de mi organismo.
Estas una lección de vida, que nunca olvidare y que me deja una enseñanza imborrable, donde se aprende a valorar mejor nuestra existencia en este mundo.
Buenasardes y feliz fin de semana!.