Apatzingán, Mich.- A más dos meses del asesinato del periodista Armando Linares López no se ha avanzado en el esclarecimiento de los hechos, revelan las acciones del gobierno del estado de Michoacán.
Tras una serie de actividades que han tenido como objetivo la localización de los presuntos asesinos, no se ha tenido nada en claro y el hecho comienza a olvidarse bajo la tutela gubernamental.
El caso fue tomado para validar la presencia del gobernador, Alfredo Ramírez Bedolla, en diferentes puntos del estado de Michoacán, sin embargo, apenas terminó su visita, fue dejado en el olvido por la instancia de Comunicación Social, cuyos integrantes olvidaron el compromiso de mantener los protocolos de seguridad en beneficio de los comunicadores, en este caso del Valle de Apatzingán quienes habrían de recibir información al respecto, lo cual no ocurrió jamás.
A más de dos períodos mensuales de la muerte de Armando Linares López y a 38 años del deceso de Manuel Buendía, la situación empeora en contra de los comunicadores michoacanos, ya que fueron cerrados en los últimos dos meses tres medios informativos de.la región Oriente.
Punto y aparte merece la actuación del gobierno del estado que mantiene silencio.