“El Chino” Méndez subirá al ring en peso Semicompleto para pelea pactada en Medio

“El Chino” Méndez subirá al ring en peso Semicompleto para pelea pactada en Medio

 

*Registró 7.5 kilos arriba de su oponente y pagará forfite; en duda seriedad de la función

Apatzingán, Mich.- El apatzinguense Marco Antonio “El Chino” Méndez saltará la noche de este sábado al ring de la plaza de toros “La Esperanza” como amplio favorito para obtener el triunfo sobre Juan Carlos “El Chiflado” Rojas y de esa manera conservar su calidad de invicto, en pelea pactada en peso medio, pese a que el boxeador local se instaló en peso Semicompleto al registrar 83 kilogramos en la báscula, en tanto que su rival pesó 75.5 kilogramos.

No obstante la descomunal diferencia en el peso entre ambos contratados para la pelea estelar de la noche, el comisionado Alfonso Miranda, de la Comisión de Box y Lucha de Apatzingán, y el médico Rogelio López Meléndez, dieron luz verde al combate, siempre y cuando “ambos boxeadores se arreglen”.

Aunque la pelea fue firmada para realizarse en peso medio, cabe señalar que ambos incumplieron esa parte contractual, ya que “El Chiflado” Rojas registró peso súper medio, en tanto que “El Chino” Méndez lo supera por dos categorías, por tanto en condiciones normales de aplicación de reglamentos la pelea simple y sencillamente no debió autorizarse.

 

Antecedentes trágicos en Apatzingán

 

En Apatzingán hay antecedentes trágicos, ya que en los años ochentas dos boxeadores perecieron en sendos combates realizados con evidentes irregularidades en la programación de sus peleas, uno de ellos en la arena que se encontraba ubicada en calle Esteban Baca calderón, cuando Jesús “El Olímpico” Ortiz Porras murió víctima de los golpes que sufrió por parte de Jesús “El Greco” García, de 35 años. El extinto boxeador de la Ciudad de México contaba con apenas 16 años.

Ortiz Porras ya no salió para el tercer asalto en una pelea pactada a cuatro rounds, ya que sentado sobre su banquillo perdió el conocimiento para no recuperarlo jamás. De inmediato fue trasladado al hospital g eneral “Ramón Ponce”, de donde fue enviado en una ambulancia a la ciudad de Morelia, pero expiró en el trayecto y la unidad regresó a esta ciudad para depositar su cuerpo en el Semefo local.

En ese tiempo, el manejador de “El Olímpico” Ortiz era Lorenzo López, un ex boxeador venido a entrenador que sin escrúpulo alguno traficaba con boxeadores sin historial boxístico y los ofrecía con una hoja de s4rvicios interesante para que los promotores se interesaran en contratarlos. La noche del deceso de Ortiz Porras se supo la verdad: era la primera pelea del joven y lo enfrentaron a todo un veterano de los cuadriláteros.

Otro deceso ocurrió en la arena de box “René Arredondo”, en el palenque de gallos de la colonia El Varillero, cuando el acapulqueño Miguel Valadez perdió por decisión contra el local apodado “Kiny Moni”. Cuando el púgil se encontraba en el vestidor el púgil perdedor, quiso deponer y fue llevado a la sección de regaderas por su entregador, el también ex boxeador conocido como “El Zurdo” Arce, y allí se desvaneció para nunca recuperar el conocimiento. Murió un mes más tarde en la ciudad de México, después de dos operaciones en la cabeza para extraerle coágulos del cerebro, las cuales se le practicaron en el hospital general “Benito Juárez”.

Días después del combate se sabría que el joven Miguel Valadez alternaba el boxeo con el oficio de velador en un negocio de Acapulco, y sufrió golpes en la cabeza durante un asalto. Aún así recibió autorización médica para pelear en Apatzingán.

En su momento quien esto escribe cuestionó a través de medios informativos las condiciones de inequidad con que se realizaban las funciones de box en Apatzingán y fue duramente recriminado por los promotores y los integrantes de la Comisión de Box y Lucha, pues calificaron como “una exageración” las publicaciones.

El día del deceso de Jesús “El Olímpico” Ortiz Porras, por la mañana, este mismo redactor cuestionó a los comisionados en turno sobre la ligereza con que se autorizaban las peleas y los calificativos fueron de “exageración”. Por la noche, moría el púgil.

 

“El Chiflado” peleará pero cobrará forfite

 

Entrevistado esta tarde, el peleador de Saltillo, Coahuila, Juan Carlos “El Chiflado” Rojas, rival del apatzinguense “El Chino” Méndez, dijo que subirá al ring a enfrentar el compromiso, pero condicionó su participación en la función a cambio de que su adversario el concepto de “forfite”, es decir, el 25 por ciento de su sueldo.

Minimizó la diferencia de ocho kilogramos en un peso considerado como “grande” e indicó que pondrá en juego “toda su experiencia” de 32 peleas en México y Estados Unidos, de las cuales, confesó, ha perdido la mitad.

No consideró riesgoso enfrentar un rival al que ofrece tanta ventaja en el peso, ya que, dijo, ha enfrentado a peleadores “más peligrosos”.

En la misma función, Adrián “El Diamante” Estrella se enfrenta a Josele “Batalla” Martínez, en peso ligero, y José Ángel Nápoles, contra Oscar Riojas. Habrá varias peleas más, entre éstas una femenil.