Apatzingan, Mich.- El levantamiento de medidas restrictivas al comercio con motivo de la crisis por el Covid-19, tendrá efectos positivos en la economía, «sin embargo será altamente negativo en el objetivo de frenar la creciente cadena de contagios».
Así lo prevé el ex diputado local y ex presidente municipal, Genaro Guízar Velencia, quien durante una entrevista a distancia señaló que «los tres niveles de gobierno sucumbieron ante la incapacidad propia de atender las necesidades de una población insistentemente conminada a guardar cuarentena, pero a la cual no se le ha ofrecido nada en lo absoluto para que pueda resistir el encierro en condiciones más o menos adecuadas en cuanto a alimentación y servicios básicos».
En este sentido, dijo Guízar Valencia, la ciudadanía ha ofrecido resistencia al encierro, no tanto por rebeldía, sino por la necesidad de trabajar para tratar de garantizar el sustento de la familia, ante el nulo apoyo gubernamental en materia de avituallamiento, es decir, de alimentos, y la falta de garantía de servicios básicos para subsistir en cuarentena.
«Los llamados a no salir de casa hechos por los tres niveles de gobierno han sido insistentes, así como las medidas de higiene en defensa de la salud, pero no se han establecido programas asistenciales para ayudar a la gente a mantenerse en resguardo y así es imposible retener a la sociedad en casa si no tiene dinero o despensas para comer», precisó el entrevistado.
«Además, quienes decidieron acatar las indicaciones del gobierno en cuanto a mantenerse en casa recibieron como primera respuesta una bofetada con facturaciones de la Comisión Federal de Electricidad con alteraciones de hasta un diez mil por ciento, cortes de energía eléctrica al vencimiento del plazo, asedio de acreedores bancarios así como de agiotistas protegidos por el propio gobierno, como Elektra y Coppel, además de escasa o nula asistencia alimentaria», considero el ex edil apatzinguense.
Y agregó: «con sólo recomendaciones la gente no se iba a quedar en casa porque el hambre aconsejó, en contraparte, salir a trabajar y dejar de lado los pliegos de sugerencias gubernamentales, por lo que la disyuntiva popular es morir de hambre o morir por Coronavirus».
Los gobiernos en sus tres niveles pudieron paliar los costos de la energía eléctrica de los usuarios de menores ingresos mediante el pago directo de las arcas federales, estatales y municipales. «Por lo menos pudieron posponer los pagos de los consumos durante la pandemia, o prorratear en futuras facturaciones esos mismos montos, pero nada de eso se hizo, sino sólo recomendar enclaustramiento», afirmó Genaro Guízar.
Expuso el.ex legislador que » a la par con la difusión de medidas preventivas contra el contagio del Coronavirus, el mismo gobierno municipal, a cargo de José Luis Cruz Lucatero, pudo haber destinado los remanentes que devuelve la CFE al Ayuntamiento por concepto de cobro de Derecho de Alumbrado Público (DAP) a los usuarios, para elaborar un padrón de familias de escasos ingresos a los cuales pagar el servicio de energía eléctrica o para la compra de cargamentos de alimentos como arroz, frijol, azúcar y otros básicos para elaborar despensas y distribuirlas entre quienes tienen la manifiesta necesidad de apoyo para subsistir, y de esa manera ayudarlos a permanecer en confinamiento».
Asimismo, calificó la medida de reabrir negocios al 25 por ciento de su aforo clientelar como «adecuada para comenzar a reactivar la economía, pero puede arrojar lamentables resultados en cuanto a contagios, pues en estos momentos la región está en pleno pico pandémico de acuerdo con el reporte oficial, el cual se queda corto frente a la realidad, pues por todas partes circulan versiones de casos con sintomatología del Covid-19, que, sin embargo, no quedan registrados en la estadística».
Cuarentena fallida, fracasó de gobiernos: Genaro Guízar
