Apatzingán, Mich.- Una veintena de conductores de microbuses del Servicio Urbano y Suburbano de Apatzingán pusieron en riesgo la integridad física propia, de automovilistas y transeúntes, cuando esta tarde realizaron una estampida a bordo de sus unidades por las principales calles de la ciudad, durante un cortejo fúnebre rumbo al panteón municipal.
Contrario a la costumbre de trasladar a su última morada a los seres queridos a bordo de automotores que se desplazan a baja velocidad, los conductores y concesionarios de las unidades de transporte doméstico cumplieron el protocolo de forma tal que violaron leyes y reglamentos de tránsito vigentes.
Durante el cortejo conformado por alrededor de veinte unidades de servicio y algunos autos particulares intercalados, los conductores se pasaron semáforos en alto, rebasaron por la derecha y por la izquierda a los automovilistas que transitaban rumbo a sus casas o trabajos, y cometieron todo tipo de irregularidades sin que Policía Michoacán, división vialidad, hiciera acto de presencia.
Se dedujo que se trataba de un cortejo fúnebre porque al frente del vonvoy se desplazaba una carroza color negro, y tras ésta el importante número de microbuses a velocidad muy por encima de la permitida en área urbana, los cuales hacían sonar sus cláxones a manera de difundir un duelo.
Sin embargo el riesgo de un accidente de proporciones insospechadas, como un choque letal o el atropellamiento de alguna persona estuvo latente todo el tiempo, desde el inicio del recorrido hasta el panteón municipal, no obstante el innegable dolor de familiares y amigos de la persona que había fallecido.