Apatzingán, Mich – El rescate de la economía del Valle de Apatzingán depende de la concentración de inversiones privadas y oficiales en el campo, para la producción de frutas y legumbres con fines de exportación, destacó en entrevista Genaro Guízar Valencia.
«Ya no podemos dejar toda la carga económica a la producción y venta de limón, sino que se deben instrumentar nuevas alternativas y buscar más mercados para generar divisas», agregó el ex diputado local y ex presidente municipal.
Señaló que no solamente Estados Unidos puede ser nicho.de.mercado para los productos del Valle de Apatzingán, sino también los países europeos y asiáticos, en dónde tienen aceptación los productos del campo de.la región, sólo hace falta inversión y disciplina productiva para cumplir los requerimientos de.mercados exigentes como como lo son los orientales.
«En la actualidad la economía depende solamente de la producción de limón y en menor escala del mango, y le hemos restado importancia a otros productos, como son la papaya, el carambolo, la naranja e incluso el plátano, sobre el cuál tienen interés en países como Holanda, pero hasta el momento no se ha interesado nadie en invertir en el campo para abastecer esa demanda y diversificar el abanico de posibilidades de generar ingresos a la región», afirmó quien, por otra parte, es productor frutícola.
«Las autoridades municipales tienen ante sí la inmejorable oportunidad de trascender en la historia de la región, ya que les.compete organizar a los productores y conformar comisiones con diputados.locales y federales para viajar a los países europeos y asiáticos a ofrecer la riqueza productiva de nuestras tierras y, de ser posible, obtener créditos para la inversión en el campo, lo cual generaría empleo en lo inmediato para miles de personas», reforzó Guízar Valencia.
Asimismo, señaló que los aspirantes a gobernar los municipios del Valle de Apatzingán, así como a representar en las cámaras de diputados federal y estatal a los habitantes de la región, tienen que establecer un compromiso frontal e ineludible con el campo y su gente, pues se tiene que volver al origen y reconocer la vocación agrícola de esta parte de la geografía michoacana, por tanto se tiene que regresar a esa actividad por algunos años olvidada, de allí la permanente crisis económica.
Genaro Guízar consideró que «no todo el esfuerzo corresponde a las autoridades, sino también a los productores del campo, quienes deben organzarse para el crecimiento paulatino y generar y cristalizar proyectos de agroindustria que poco a poco contribuyan al despegue económico de la zona y a los niveles de las épocas del algodón y del melón
Inversión y promoción al campo, única salida ante la crisis: Guízar
