- En el Hospital «Bicentenario»
Evidentemente molesta, así respondió la facultativa cuando se le preguntó la razón por la cual al filo del medio día de este martes no había sido entregado a sus familiares el cuerpo de una niña muerta en el vientre de la madre al filo de las 21:00 horas del lunes.
«Tenemos que llenar expedientes y eso lleva tiempo, además de que tenemos otros pacientes que atender», dijo a una pregunta expresa de este medio.
Se cuestionó sobre la posibilidad de que la tardanza de trámites pudiera derivar en la descomposición de cuerpos en el interior del hospital, por eso respondió, irónica: «ni los cuerpos entran en descomposición en un minuto, ni nosotros tardamos tres días en realizar los trámites».
Sin embargo, al momento de esta conversación, habían pasado quince horas después de la muerte de la niña y los padres, Maria Isabel Márquez Morales y Marco Antonio Estrada Rodríguez, se mantenían a la espera del cuerpo, sin respuesta alguna.
«Sólo nos dicen que están esperando al médico Carlos Rico, para que firme un documento y así autorizar la salida del cuerpo y aunque vimos que dicho doctor llegó a las nueve de la mañana, todavía estamos esperando», dijo el padre de la niña fallecida en el vientre de la madre.
Cabe señalar que este medio trató de hablar co la directora del nosocomio, Mayra Quiñónez Castañeda, pero se encontraba en reunión, por lo que contestaban sus asistentes, entre ellos la doctora Arias, quien siempre ofreció explicaciones irónicas, a preguntas concretas.
Última hora
Finalmente, al filo de las 12:00 horas, el cuerpo de la niña fallecida en el vierntre de su madre, la señora María.Isabel. Márquez, fue entregado a sus familiares.
Ello ocurrió media hora después de que este medio informativo dialogó con la sudirectora del hospital regional «Bicentenario», de esta ciudad.
No obstante, el padre de la no nacida, Marco Antonio Estrada, dijo que fueron responsabilizados por la trabajadora social, de que no se les hubiera entregado el cuerpo antes, ya que les dijo: «cómo íbamos a entregar los restos de la niña, si no había nadie que los recibiera, porque ustedes no estaban aquí».
Los padres y otros familiares de la no nacida afirman que no se despegaron del hospital desde que supieron que el producto no se había logrado.
Lo que parece una estrategia hospitalaria para eludir responsabilidades, se contradice con las irónicas declaraciones de la subdirectora del nosocomio, quien previamente reconoció que «la entrega de cuerpos lleva un proceso». La trabajadora social afirma que «no había a quien entregarle el cuerpo», lo que amerita una mayor investigación al ejercicio de funciones del personal directivo.