Política en Línea

Política en Línea

* Urgen cambios en la praxis, señores políticos
* ¡Ahora es cuando, sangre nueva…!
* Tiempo de aprendizaje para quienes se «encuerdan» solos,

La sociedad reclama hechos tangibles que suministren credibilidad a la praxis política, ante el desgastado patrón que hasta ahora han seguido quienes una vez sí y otra también, han estado o han querido estar al frente de los gobiernos y de las representaciones legislativas.
Ha sido común hasta el momento la permanencia de los políticos en el silencio total durante la mayor parte del tiempo, y sus repentinas reapariciones cuando se abren oficialmente los procesos electorales.
La gente tiene perfectamente en claro que aquellos personajes que se desviven en atenciones, declaraciones, actitudes solidarias y amor por la sociedad una vez que se ponen en marcha los calendarios electorales, son los mismos que proyectaron ausencia, indolencia y omisión durante un lapso en el que no había pedazos de ubre en disputa.
No en valde son las críticas del colectivo social hacia quienes en tiempos electorales arriban cargados de bienes para repartir, luego de permanecer alejados durante más de dos años y sin acordarse del pueblo del que dicen sentir sus carencias y necesidades, al grado de casi llorar.
Semejan estos políticos al amante que, tras haber consumado los deseos propios de su naturaleza, se aleja de quien dice amar, para no regresar más sino hasta que las exigencias carnales se lo demandan de nueva cuenta, eso sí, obsequio en mano, para acceder otra vez a los favores que luego habrá de olvidar, una vez logrado su objetivo.
El pueblo, cual amor de temporada, se ha acostumbrado a recibir al visitante, a sabiendas que de sólo obtendrá el presente llevado a su puerta, y tendrá que esperar que el ciclo se vuelva a cumplir.
Sin embargo, el pueblo ha dejado de ser el amor fiel que espera al ausente, y se deja querer por otros que, al igual que aquel, llegan flor en mano para tratar de concretar la conquista.
Y así, uno tras otros, pasan los galanes en busca de los anhelados favores. El votante a todos dice que sí, pero a final de cuentas nadie sabe por quién finalmente depósito el sufragio en las urnas.
Es tiempo de que los políticos que se precien de serlo, trabajen los 365 días del.año con la misma devoción que practican los últimos cinco o seis meses previos a la elección, máxime cuando ya son candidatos.
No sometan al pueblo al olvido ahora que Cronos nos tiene lejos de otro proceso electoral, con la pretensión de aparecer, como siempre, al cuarto para las doce, para volver a jurar amor eterno porque, aunque se les finja credibilidad, en realidad nadie les confía.
Conquisten a la gente desde ahora que no hay candidaturas a la vista, ni cargos para obtener jugosos ingresos. Demuestren que tienen interés en las contiendas y cargos de elección popular, pero también demuestren interés por el más preciado de los tesoros, que son los ciudadanos vistos como capital electoral.
No vayan a llegar, de nueva cuenta, en el primer trimestre de 2024, con el cuento de que aman a.los pobres, les duelen las carencias de los desposeídos y, sobre todo, a decir que «siempre han estado cerca de los más necesitados», porque, señores, el pueblo ya aprendió a fingir también.
Si ustedes, señores políticos, cambian de actitud desde ahora, de seguro van a sorprender aún al.mas duro de convencer, porque será algo nunca visto.
Ahora bien. Aquellos que cada tres años se quejan de que «siempre son los mismos», en alusión a las repetitivas listas de candidatos a los cargos de elección popular, máxime ahora que hay reelección, es el momento de que comiencen a abonar capital político a su causa para que, llegado el tiempo de un nuevo proceso, formen parte de las novedades y se conviertan en la sangre nueva que otros exigen e incluso ellos mismos reclaman.
A aquellos que no tienen ni la.mebor idea del ejercicio de la política, lean, consulten, busquen asesoría calificada, aprendan y asimilen, pero, sobre todo, acepten la crítica y saquen provecho de ella, porque luego aparece cada personaje que no tiene la mínima opción, sino que sólo es movido por los intereses mezquinos de los mediocres que quieren colgarse y beneficiarse de un eventual éxito.
Hay quienes en un saludo desde Morelia, leen una candidatura en su favor, y contundentes son los frentazos que sufren. No saben que un saludo desde la capital del estado, se lo hacen a veinte aspirantes al mismo tiempo.
Hasta la próxima.