Apatzingán, Mich.- Este medio día sostuvieron una primera reunión con rumbo a la transición del gobierno municipal la presidente en funciones, Gisel Liera Servín, y el presidente electo, José Luis Cruz Lucatero, la cual se llevó a cabo en riguroso privado, es decir, sin la presencia de medios de difusión.
En esta reunión, el presidente electo presentó su equipo de recepción e indicó que se trató de una plática cordial, en la que ambas partes coincidieron en la necesidad de presentar ante la sociedad un relevo de poderes de calidad y con absoluta transparencia.
“La transición es una actividad de carácter técnico, mediante la cual se reciben varios rubros de la administración pública municipal”, dijo José Luis Cruz Lucatero al ser entrevistado en los portales de palacio municipal, en donde además dio a conocer los nombres de su equipo de recepción, en las
personas de José Luis Torres González, encargado del Área de Organización; Gonzalo Tinoco Pasaye, en Planeación; Guillermo Arreguín Ceja, en Marco Regulatorio y Situación Legal; José Abarca Diazbarriga, en Finanzas; Sandra Itzel Palafox Gutiérrez, en Administración, Juan Carlos Sánchez Pardo, en Obra Pública; Sergio Serrato Sierra, en Transparencia; Claudio Magaña Pacheco, en Control y Fiscalización; Rafael González Esquivel, en Compromisos Institucionales y Homero Gómez Rubín, en Entidades Paramunicipales.
Indicó que al término de la transición este equipo técnico concluye sus actividades, por tanto en ningún caso hay cargos públicos asegurados, pues la integración del gabinete es un segundo paso que habrá de tomar en su calidad de presidente electo.
Dijo que no se trató el tema de las basificaciones, ni de los nuevos sindicalizados y reiteró que ese asunto se ventilará en cuanto asuma sus funciones como alcalde, para realizar la revisión exhaustiva en cada caso porque “lo que menos pretendemos es tener un gasto corriente exorbitante que sería solamente en perjuicio de la sociedad apatzinguense.
José Luis Cruz Lucatero hizo un llamado a las autoridades salientes a actuar con responsabilidad para que no hereden a la futura administración una carga extraordinaria en el gasto, y se sujeten a basificar exclusivamente a quienes por su antigüedad en el trabajo tengan los merecimientos necesarios para recibir el beneficio.