Silvia Toscano habla de seguridad 

Silvia Toscano habla de seguridad 

APATZINGÁN, MICH.- Hay factores básicos que influyen en la inseguridad: Pobreza e incapacidad gubernamental para aplicar la Ley y hacer su trabajo, si hay pobreza habrá inseguridad porque es el caldo de cultivo para que niños, jóvenes y adultos sean presa fácil antes del narcotráfico, después de los carteles y ahora de los grupos delictivos.

Al ser fragmentados los carteles y entablarse en una lucha incesante por las plazas fomentada por la corrupción, tenemos todo un círculo vicioso en el que su raíz es la pobreza que se ha gestado desde las políticas públicas en las llamadas Guerra contra el narco y el enriquecimiento ilícito, la primera generó más violencia y la segunda descapitalizó no al narco, sino a quienes por unos cuantos pesos sirvieron de prestanombres para el lavado de dinero generado del exterior hacia nuestro país y viceversa, con lo que se incrementaron los miles en pobreza extrema que vino a redundarse hasta capitalizar más del 50% de la población mexicana en pobreza extrema como resultado del clima violento y el pleito de plazas en todo el territorio nacional, generando pueblos y ciudades fantasmas por ciudadanos que huyen de la violencia al interior y al exterior del país así como por las muertes violentas que ha mermado alarmantemente el número de población mientras familias enteras han evacuado sus lugares de origen por amenazas de muerte o despojo de los grupos delictivos o carteles.

Tras este prólogo que da un panorama sobre la violencia, inseguridad y sentimiento de abandono en este vacío de poder e ingobernabilidad se avisora que la única manera en que podemos recuperar la seguridad es aplicando la Ley y que las instituciones hagan su trabajo, de primer instancia pero es imprescindible una reforma a las leyes que permitan que delitos del fuero federal sean sancionados y se actúe de manera pronta ante autores de hechos violentos que al pasar un proceso legal en lugar de ser castigados por las mismas son absueltos dado el nuevo Sistema de Justicia Penal que no cumple las espectativas para sancionar este tipo de delitos puesto que fue implementado (a su vez copiado) en países que no tienen la problemática que se vive en México, eso sin contar que cada estado tiene sus propios códigos que tienen que enlazarse con las reformas creadas a la Ley con la pretención de que no hubiera inocentes en las cárceles, sumado a la incertidumbre ciudadana que prefiere no presentar denuncia penal por temor a ser asesinado o amenazado por no contar con la certeza de sus garantías individuales ni la protección a su integridad física y de su familia.

Combatir la pobreza para restarle soldados a la delincuencia e iniciar un cambio de vida de la misma delincuencia para que al tener oportunidades de crecimiento económico de manera lícita retornen al carril mientras desde las escuelas se cimenten los valores morales y éticos.

Que gobierno y ciudadanía fortalezcan la confianza para no solo generar la cultura de la denuncia con la certeza de que su anonimato será resguardado combatiendo la corrupción en las instituciones o que haya una figura que sea el enlace entre ciudadano (función que en algunos lugares cumple ya una mesa de seguridad) y la procuración y ejecución de justicia.

Incrementar el número de policías, equipamiento, modernización y que cuente con una base actualizada de información para un trabajo eficaz al momento de toparse con un vehículo con reporte de robo o algún perfil ciudadano ligado a la delincuencia.

Como incrementar el número de policías, el error de institucionalizar y estandarizar unas normas que aplican para una ciudad con otro tipo de delitos que no se adecua a toda la nación es la principal traba al igual que el factor pobreza, dado que cada elemento que tiene la necesidad e incluso la vocación tiene que cumplir con una serie de documentos y traslados que laceran su economía o que simplemente no pueden ejecutar por carecer de la misma, por ende, primero que nada debe de analizarse al candidato y calificarse para posteriormente con apoyo municipal inscribirlo en algún plan de empleo temporal para que tenga la capacidad de realizar su papeleo y solventar sus necesidades básicas mientras lleva el proceso, pero además se le debe dar una capacitación previa para que pueda pasar los exámenes de control que es donde no califican.

Cerrando el círculo si hay economía podremos combatir de manera más eficaz a la delincuencia para que las instituciones hagan su trabajo y las leyes se apliquen, se habla de un fiscal a nivel nacional que sea autónomo cuando hablamos de un gobierno que por ser democrático e implementado a través de unas urnas no debe tener autonomía porque al igual que un fiscal su empleador es el pueblo mexicano al cual debe de rendir cuentas y es un pueblo mexicano el que debe de pugnar y exigir que hagan su trabajo y de no hacerlo que se les aplique la LEY.

Cordialmente y a consideración ciudadana Silvia Toscano Arteaga Candidata Ciudadana a la presidencia Municipal de Apatzingán por Nueva Alianza