Cierran apatzinguenses peor año de su historia

Cierran apatzinguenses peor año de su historia

Apatzingán, Mich.- Apatzingán recuperó esta mañana el movimiento laboral luego de un fin de ajetreado semana por la compra y preparativos de la Noche Buena.
De nueva cuenta las oficinas gubernamentales y los centros de trabajo privados regresaron a la actividad cotidiana, por lo menos hasta el viernes, cuando de nueva cuenta se entrará en un período de asueto por la partida del año viejo y la llegada de 2018.
En medio de una crisis económica que se prolongó durante todo 2017 y que se acentuó especialmente en el último mes del año, los apatzinguenses tienen todavía el estado de ánimo intacto para celebrar en familia estas fechas tan significativas y propicias para el convivio familiar.
La práctica bancarrota en que se encuentran las arcas del gobierno del estado y la difícil situación económica del Ayuntamiento, redujo de manera importante el circulante, ya que la administración pública estatal no pudo pagar la primera quincena de diciembre la primera parte del aguinaldo en varias dependencias, mientras que el gobierno municipal estuvo impedido para pagar a proveedores, de allí que no haya habido recurso público en distribución que cumpliera el compromiso de refrescar la economía social.
De persistir esta situación en la última semana de diciembre, los apatzinguenses tendrán una de las peores conclusiones de un año e inicio de otro, de que se tenga memoria la historia recientente.
No obstante encontrarse en un buen momento comercial, el limón que se produce en la región no genera la suficiente economía para resolver la problemática global de los habitantes de esta región. Asimismo, el plátano que este día alcanzó precios de cinco pesos el kilogramo, se produce en una reducida superficie y el volumen que se comercializa no reviste mayor relevancia en lo que se refiere apuntalar la economía en términos generales, ya que con dos mil hectáreas de huertas, genera fuentes de empleo apenas para el dos por ciento de una población que se calcula en más de 200 mil habitantes en los municipios del Valle de Apatzingán.
Así que con más buenos deseos que expectativas de prosperidad, los terracalenteños están a punto de cerrar un ciclo e iniciar otro en el calendario, cuya mayor atención estará enfocada en las elecciones de presidente de la República, senadores, diputados federales, legisladores locales y presidentes municipales.