APATZINGÁN, MICH.- La deslealtad es un cáncer que afecta a los productores de papaya, ya que suelen ser sus propios enemigos durante las temporadas de comercialización, pues hay quienes entran en competencia abaratando los precios y desplumado de mejores ingresos destacó el papayero Genaro Guízar Valencia, en entrevista.
Emprendedores de este tipo de fruticultora tienen que buscar a cada vez una mayor distancia del Valle de Apatzingán los nuevos mercados para colocar la fruta, pero cuando los desleales del gremio se enteran, concurren con cotizaciones ínfimas y desploman las mejores expectativa en perjuicio de todos, en general.
A estas alturas del año los precios comienzan a desplomarse, sin embargo hay productores que viajan a distintas ciudades de alto consumo en Estados Unidos para aperturar nuevas oportunidades comerciales, a riesgo de que las intromisiones desleales echen por tierra las posibilidades más importantes.
Explicó que en 2016 se incrementó la superficie de plantación, sin embargo un cincuenta por ciento malogró, por tanto la producción no correspondió a la expectativa que la colectividad papayera planificó, por tanto la producción de mantuvo en la intensidad y niveles de otros años y eso obra en función de los mejores precios.